El discurso de Omar Perotti de este 1° de Mayo no desentonó con las escasas expectativas que generaba su participación en la apertura de las sesiones ordinarias de la Legislatura de Santa Fe. El gobernador dedicó buena parte de sus palabras a describir las acciones que se vienen desplegando desde el ejecutivo provincial por la emergencia sanitaria del Coronavirus, y solo en algunos tramos de la alocución entregó algunos títulos de futuras acciones de gobierno que trasciendan la pandemia.
Fue llamativa la medición del tiempo que hizo de su primer tramo de gestión: 91 días hábiles (descontando sábados, domingos y feriados) desde que asumió el 11 de diciembre pasado. Fue una reivindicación implícita del descanso dominical, aunque contó cómo trabajados por los funcionarios los días del receso administrativo de enero. Luego ejemplificó con imágenes las múltiples reuniones que están realizando y puntualizó que tomaron "100 decisiones" relacionadas a la emergencia del Coronavirus.
Parece poco para un equipo de gobierno que esperó 12 años para volver a conducir la provincia desde la Casa Gris. Por eso, a medida que pasan los días, el mandato de Omar Perotti se perfila como "una gestión de baja intensidad".
Una de las evidencias de esta característica de la gestión provincial es la baja cantidad de "actos de gobierno" que genera a través de decretos y mensajes legislativos. En Santa Fe estas son las herramientas que dispone el ejecutivo provincial para concretar sus propuestas.
Esto queda de manifiesto cuando analizamos las publicaciones del Boletín Oficial de la provincia y el sistema de consulta de normativa de la página web oficial.
Allí encontramos Omar Perotti es el gobernador menos "proactivo" de los últimos 16 años. En sus primeros 4 meses de gestión firmó una escasa cantidad de mensajes y decretos en comparación con Obeid, Binner, Bonfatti y Lifschitz.
En efecto, como puede observarse en la gráfica, desde el inicio de su gestión el 11 de diciembre pasado y hasta el jueves 30 de abril, el gobernador Omar Perotti firmo 367 decretos y envió 9 mensajes con proyectos al poder legislativo provincial.
Por su parte, en el arranque de su última gestión como gobernador, Jorge Obeid firmó 563 decretos e impulsó 18 mensajes a la Legislatura. A finales de 2003 y comienzo de 2004, el fallecido dirigente justicialista tuvo que asumir una verdadera reconstrucción del centro-norte de la provincia luego de las desastrosas inundaciones del Río Salado y la criminal desidia de su antecesor Carlos Reutemann.
Luego, con el inicio del ciclo del Frente Progresista la impronta de gestión fue más intensa aún y los gobernadores Binner, Bonfatti y Lifschitz desplegaron un nivel de iniciativa política desconocida hasta ese momento en la provincia de Santa Fe. Los tres definieron con claridad los perfiles de sus gestiones y lo respaldaron impulsando iniciativas legislativas mediante mensajes y "actos de gobierno" para su ámbito de actuación a través de decretos.
La impronta de la gestión de Omar Perotti se muestra bien diferente. Pocos "actos de gobierno" normados, algunos programas esbozados a nivel de discurso pero no en dispositivos de gestión y escaso trabajo sobre escenarios futuros plasmados en legislación.
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