Debajo del discurso asoma otra realidad

Silvina Frana sostiene que “en la capital de la provincia se percibe un clima diferente porque por primera vez en su historia Santa Fe podría coronar una intendenta”. Con estas palabras trata de otorgarle un valor especial al hecho de ser mujer. Una apelación al discurso de género tramposa que encubre otra realidad.



Que la candidata sea mujer, no implica necesariamente un avance para las mujeres de la ciudad en el caso que Silvina Frana sea elegida Intendenta. Debajo de las reivindicaciones de género existe una trayectoria política emparentado con los grupos conservadores que vienen enfrentando las luchas por los derechos sexuales y reproductivos de sus congéneres.

Una muestra de este disfraz ideológico es el proyecto de su autoría donde propone una ley denominada de “protección al embarazo conflictivo” donde se establecía la obligación del Estado de tutelar la vida de la mujer y del niño por nacer, con el objetivo de superar cualquier trauma asociado al embarazo derivado de violencia familiar o abuso sexual, contemplando como salida que la mujer pueda dar en adopción al recién nacido.

Esta pretensión de intervención estatal sobre el cuerpo y la voluntad de la mujer es coherente con su respaldo al accionar de la “Agrupación Santafesina Ramón Carrillo”, que en los últimos meses viene desplegando una ofensiva jurídica contra los hospitales públicos de Santa Fe, con el propósito de obstaculizar el ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos por parte de las mujeres.

En página web de la candidata del Frente Justicialista para la Victoria www.silvinafrana.com se encuentra un banner publicitario de la Agrupación Santafesina Ramón Carrillo que conduce hacia los contenidos de este grupo militante integrado por ex funcionarios del gobierno de Jorge Obeid y liderado por el médico integrista Raúl Dalla Fontana.

Dentro del ideario de esta agrupación, se postula la necesidad de “reafirmar el nacionalismo cultural, las tradiciones de nuestro pueblo, la moral cristiana que lo nutre, el lenguaje, el estilo, la palabra y los signos que lo expresan”.

Por ello, más allá de las palabras, es oportuno advertir que dentro de esta matriz de pensamiento conservador y reaccionario, resulta difícil creer que el triunfo de esta candidata pueda significar una buena noticia para las mujeres de Santa Fe.