Pacífico Aranda de 18 años falleció este domingo a las 6 de la mañana
en la unidad de terapia intensiva del hospital Cullen. De acuerdo a la
información policial fue herido de bala ayer al mediodía cuando intentó
defender a un primo suyo que era agredido por tres jóvenes del barrio.
Voceros de la comunidad Qom denunciaron la situación de inseguridad que
los afecta y alertaron sobre hechos de discriminación.
Ayer al mediodía, cuando recorríamos las calles de barrio Las Lomas junto a integrantes de las comunidades Qom (tobas) que viven en el sector, una situación de violencia nos sorprendió en la esquina de Boneo y tercer pasaje.
Pacífico Aranda, de 18 años, miembro de la comunidad Qom de Las Lomas, cayó herido de bala en la calle cerca de la casa de un primo, cuando intentó defender a su pariente de tres jóvenes del barrio que buscaban agredirlo.
De acuerdo a la información policial el trío de agresores tenía una disputa personal con el primo de Aranda, pero distintos voceros de la comunidad Qom de barrio Las Lomas nos señalaron que los jóvenes “criollos” que mataron a Pacífico pertenecen a un clan delictivo que intenta controlar la zona.
Este accionar se suma a la expulsión de varias familias del barrio ocurridas en los últimos meses y la usurpación y saqueo de las instalaciones donde funcionaba la asociación civil “Emparejando oportunidades”.
Violencia latente. Lo que ayer percibimos en el barrio fue una situación de tensión que presagiaba un desenlace violento. Pero como nos decían los voceros de la comunidad Qom: “cada vez que pasa algo nos echan la culpa y se descargan con nosotros” generando actos de desprecio y discriminación que se vienen incrementando en los últimos meses. Esto lo pudimos corroborar cuando fuimos testigos de un incidente que se produjo a los pocos minutos de la agresión a Pacífico Aranda. En una esquina cercana, un Qom era hostigado por un grupo de jovencitos que le impedían el paso. “Por acá no cruzas indio de mierda”, le decían entre empujones.
Por esto reafirmamos nuestro compromiso con los pueblos originarios que habitan en la ciudad de Santa Fe, compartiendo cotidianamente su proceso de organización y lucha para conquistar derechos, y transitando junto a Carlos Mansilla esta experiencia electoral que esperamos sirva para hacer más visibles sus reivindicaciones y avanzar en el reconocimiento político y social que merecen.
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