Un mes antes de las PASO el Concejo Municipal de Santa Fe sancionó la Ordenanza 12.630 donde se establecen parámetros claros y precisos que sirven para regular el período de transición de autoridades políticas en el ámbito del Departamento Ejecutivo Municipal.
La norma fue votada por unanimidad el 9 de mayo de este año, y en aquel momento, todos los bloques legislativos imaginaban que, perdiendo o ganando las elecciones generales, los criterios establecidos para el traspaso ordenado de la gestión municipal podían traerle algún beneficio a cada bando político. En clave republicana, considerando la historia de transiciones complicadas en la ciudad de Santa Fe, la iniciativa no parecía descolgada. Recordemos.
En 1989, el profesor Enrique Muttis (PDP) ganaba la intendencia de la ciudad desplazando al justicialismo del gobierno local tras la destitución por actos de corrupción de Carlos Aurelio Martínez (PJ). La transición fue durísima y los conflictos se agigantaron al calor de la crisis económica y social que sacudió al país y la provincia. El nuevo intendente falleció en 1991 sin haber terminado su mandato pero su paso por la gestión municipal dejo huellas importantes en los santafesinos y sus dirigentes. El cambio de signo político protagonizado por el histórico presentador de Canal 13 puso a la vista de muchos lo que otros tantos querían ocultar.
Pero luego de la breve experiencia de Muttis siguieron 16 años de hegemonía del Partido Justicialista, que recién se truncaron en 2007 con el triunfo del Frente Progresista que consagró al radical Mario Barletta como nuevo intendente de Santa Fe. Su antecesor, Martín Balbarrey (PJ) entregó el gobierno acusado de mal desempeño por una Comisión Investigadora del Concejo Municipal y con un descredito importante como consecuencia de la segunda inundación importante que padeció la ciudad por desidia oficial y falta de mantenimiento del sistema de desagües.
En su nuevo gabinete, Barletta incorporó como novedad la Sindicatura Municipal, a la que encomendó como primera tarea, la realización de una exhaustiva auditoria de corte sobre el estado de las finanzas, el personal, las contrataciones y el patrimonio de la municipalidad. Los resultados del informe se hicieron públicos y fueron el fundamento de una profunda reorganización del gobierno local, que por contraste, puso en evidencia el agotamiento y las corruptelas del modelo de gestión del Partido Justicialista.
Ahora, 12 años después de aquel último quiebre, otra transición pone en jaque al intendente que se va.
Cambio de mando 2019
En las elecciones generales del 16 de junio pasado, los santafesinos eligieron a Emilio Jatón como nuevo intendente de la ciudad por una cantidad abrumadora de votos (95.000) solo superada en la historia reciente de las elecciones locales por Enrique Muttis (101.000) en 1989. Con este resultado, el Frente Progresista recuperaba el gobierno de la capital provincial, arrebatado en una mesa de negociaciones en Buenos Aires, cuando el intendente José Corral decidió abandonar el espacio frentista que lo llevó dos veces al gobierno para pasarse con su gabinete a las filas de Cambiemos.
Después de tres gestiones encabezadas por el radicalismo universitario, se iniciaba un nuevo periodo de traspaso de gobierno entre dos dirigentes de distinto color político. El primer encuentro entre Jatón y Corral se produjo a los diecisiete días de las elecciones generales. Allí acordaron la conformación de una mesa de transición con representantes estables de cada sector. Al finalizar esta primera reunión, el intendente saliente declaraba a los medios que "ya están trabajando los equipos. Estamos seguros que será una transición ordenada, prolija y armónica”.
Por su parte, el intendente electo Emilio Jatón avisaba que le interesaba conocer “todo" y que su equipo de transición estaba preparando un pedido de información sobre "recursos humanos, finanzas, empréstitos, deudas, movimientos, licitaciones”.
"Vamos a hacer público todo lo que suceda y vamos a entregar a la prensa nuestro listado de requerimientos”, anticipó.
Tiro por elevación
En los primeros días de agosto la gestión Corral entregó un documento al equipo de transición de Emilio Jatón con algunos datos sueltos sobre los temas que le interesaban conocer al intendente electo. El objetivo del equipo saliente no era responder los requerimientos de información del Frente Progresista sino instalar una polémica con el gobierno provincial que desviara la atención de los problemas que comenzaban a mostrarse en la ciudad.
Con este propósito, desde la municipalidad denunciaron que el Estado Provincial retenía más de 500 millones de pesos pertenecientes a la ciudad de Santa Fe. "Esto es muy importante, no sólo porque corresponde ya que son fondos propios de la ciudad que nos pertenecen a todos los santafesinos, sino porque eso nos permitiría afrontar una serie de gastos que reducirían sustancialmente las obligaciones del municipio", acusaba el documento oficial.
La respuesta de la Provincia estuvo en manos del ministro de Hacienda Gonzalo Saglione, quien dijo que la gestión de Miguel Lifschitz le debe "cero pesos" a la municipalidad de Santa Fe.
El documento entregado por José Corral informaba que la deuda con proveedores y contratistas (deuda flotante) ascendía al mes de julio a 283 millones de pesos. "A fin de año no se puede estimar con precisión ya que depende de los ingresos que tengamos, del contexto nacional, y sobre todo, del envío de los fondos retenidos por provincia a este Municipio", remarcaba el texto.
Sin embargo, desde el equipo de transición de Emilo Jatón denuncian que se trataba de una maniobra de distracción para encubrir la real situación de las finanzas municipales.
Para la concejala María Laura Mondino, integrante del equipo negociador del Frente Progresista, "de parte de Corral hay una estrategia de decir que esta todo en orden, por eso nosotros decimos que hay dos realidades de la ciudad, la del relato de Cambiemos y la que todos ven. La semana pasada hubo paro en el servicio de recolección de residuos, ahora nos enteramos que la obra del desagüe Espora nuevamente está paralizada, se suspendió el servicio de la línea 20 y se retomó con menos colectivos. Son muchos los temas en los que vemos que hay bastante conflicto, mientras los funcionarios salientes insisten en mostrar otra realidad".
"Creemos que hasta diciembre no van poder resistir con esta ficción porque la situación es muy compleja", alertó Mondino.
Respecto a los cruces sobre la deuda flotante, Mondino precisó que "la deuda de la municipalidad con proveedores está alcanzando los 1200 millones, que se compone, en parte con la deuda flotante de 2018 y más de 360 millones de este año, al 30 de junio. Esto no se condice con las declaraciones del intendente Corral que habla de una deuda de 283 millones. La semana pasada cuando se paralizó la recolección de residuos, los gremios del sector denunciaron que la deuda de la municipalidad con las empresas prestatarias alcanzaba en los primeros seis meses del año los 500 millones. Por eso decimos que no nos cierran los números que da el intendente".
"A nosotros se nos acercan muchísimos proveedores con sus quejas. Estuvimos reunidos con la Cámara de la Construcción y el Centro Comercial y la deuda que nos manifiestan que la municipalidad mantiene con las empresas es mucho mayor a lo que declaran desde la gestión", agregó la concejala.
Bomba de tiempo laboral
En la edición de mayo de este año reflejábamos la situación de los trabajadores precarizados en la Municipalidad de Santa Fe bajo la modalidad de pasantías y practicancias. Por entonces, según indicaban fuentes sindicales y legislativas, la cantidad de "practicantes" oscila entre 1.300 y 1.500 personas. Considerando que la planta de personal de la Municipalidad de Santa Fe se compone de 3.120 trabajadores de planta permanente, 520 temporarios, 104 autoridades de gobierno y 190 asesores de gabinete, el conjunto de los trabajadores precarizados representan alrededor del 35% del personal municipal, según datos de la última Cuenta de Inversión aprobada correspondiente al año 2017.
Frente a esta situación, la concejala Mondino explicó que "la información que ellos (gestión corral) nos dieron es la cantidad de personal de planta permanente, la cantidad de pasantes y la cantidad de practicantes. Lo que no sabemos es quienes son, en que área trabajan, con que carga horaria y la antigüedad. Esta es información que detallada pero no la suministraron. Todo esto impacta en la masa salarial, por eso también pedimos - aunque no lo entregaron - información sobre el cumplimiento de los acuerdos salariales con el sindicato ASOEM".
"Vemos que sigue ingresando personal a planta permanente. La gestión sigue adelante con concursos y pases a planta y no sabemos quienes ni cuantas personas son. Por eso pedimos la cantidad de cargos vacantes, porque sabemos que nos están ocultando información. Nos dicen que no trabajan con esa metodología, e inventaron un trabalenguas para evitar responder sobre este tema", reveló Mondino.
Tal como alertan desde el Frente Progresista, se trata de una situación de magnitud descomunal que compromete la gobernabilidad de la futura gestión municipal en Santa Fe, y condiciona cualquier decisión que se quiera tomar por las consecuencias económicas, laborales y sociales que se ponen en juego.
Como se despide Corral
Como sucede en todos los ámbitos, el estallido del plan económico de Cambiemos impacta fuerte en la transición de gobierno en la ciudad de Santa Fe. La caída de la recaudación pone en jaque el cumplimiento de las obligaciones municipales y enciende las alertas en el equipo del intendente electo Emilio Jatón.
En declaraciones al diario El Litoral, la secretaria de Hacienda de la municipalidad, Belén Etcheverria, explicó que "se está recaudando con normalidad", aunque "los recursos crecen, en general, entre un 15 y 18% abajo de lo que van creciendo los gastos, que es en líneas generales lo que está ocurriendo a otros municipios y a nivel provincial".
Entre julio de 2018 y julio de 2019, la coparticipación provincial por el impuesto a los Ingresos Brutos perdió contra la inflación anual acumulada un 5,9%. Lo mismo sucedió con la coparticipación nacional que perdió un 11,5%, aunque la caída más pronunciada afectó a la recaudación local del DReI, que cayó un 13,5% respecto al aumento de precios acumulado en el último año que fue del 54,6% en Santa Fe.
La norma fue votada por unanimidad el 9 de mayo de este año, y en aquel momento, todos los bloques legislativos imaginaban que, perdiendo o ganando las elecciones generales, los criterios establecidos para el traspaso ordenado de la gestión municipal podían traerle algún beneficio a cada bando político. En clave republicana, considerando la historia de transiciones complicadas en la ciudad de Santa Fe, la iniciativa no parecía descolgada. Recordemos.
En 1989, el profesor Enrique Muttis (PDP) ganaba la intendencia de la ciudad desplazando al justicialismo del gobierno local tras la destitución por actos de corrupción de Carlos Aurelio Martínez (PJ). La transición fue durísima y los conflictos se agigantaron al calor de la crisis económica y social que sacudió al país y la provincia. El nuevo intendente falleció en 1991 sin haber terminado su mandato pero su paso por la gestión municipal dejo huellas importantes en los santafesinos y sus dirigentes. El cambio de signo político protagonizado por el histórico presentador de Canal 13 puso a la vista de muchos lo que otros tantos querían ocultar.
Pero luego de la breve experiencia de Muttis siguieron 16 años de hegemonía del Partido Justicialista, que recién se truncaron en 2007 con el triunfo del Frente Progresista que consagró al radical Mario Barletta como nuevo intendente de Santa Fe. Su antecesor, Martín Balbarrey (PJ) entregó el gobierno acusado de mal desempeño por una Comisión Investigadora del Concejo Municipal y con un descredito importante como consecuencia de la segunda inundación importante que padeció la ciudad por desidia oficial y falta de mantenimiento del sistema de desagües.
En su nuevo gabinete, Barletta incorporó como novedad la Sindicatura Municipal, a la que encomendó como primera tarea, la realización de una exhaustiva auditoria de corte sobre el estado de las finanzas, el personal, las contrataciones y el patrimonio de la municipalidad. Los resultados del informe se hicieron públicos y fueron el fundamento de una profunda reorganización del gobierno local, que por contraste, puso en evidencia el agotamiento y las corruptelas del modelo de gestión del Partido Justicialista.
Ahora, 12 años después de aquel último quiebre, otra transición pone en jaque al intendente que se va.
Cambio de mando 2019
En las elecciones generales del 16 de junio pasado, los santafesinos eligieron a Emilio Jatón como nuevo intendente de la ciudad por una cantidad abrumadora de votos (95.000) solo superada en la historia reciente de las elecciones locales por Enrique Muttis (101.000) en 1989. Con este resultado, el Frente Progresista recuperaba el gobierno de la capital provincial, arrebatado en una mesa de negociaciones en Buenos Aires, cuando el intendente José Corral decidió abandonar el espacio frentista que lo llevó dos veces al gobierno para pasarse con su gabinete a las filas de Cambiemos.
Después de tres gestiones encabezadas por el radicalismo universitario, se iniciaba un nuevo periodo de traspaso de gobierno entre dos dirigentes de distinto color político. El primer encuentro entre Jatón y Corral se produjo a los diecisiete días de las elecciones generales. Allí acordaron la conformación de una mesa de transición con representantes estables de cada sector. Al finalizar esta primera reunión, el intendente saliente declaraba a los medios que "ya están trabajando los equipos. Estamos seguros que será una transición ordenada, prolija y armónica”.
Por su parte, el intendente electo Emilio Jatón avisaba que le interesaba conocer “todo" y que su equipo de transición estaba preparando un pedido de información sobre "recursos humanos, finanzas, empréstitos, deudas, movimientos, licitaciones”.
"Vamos a hacer público todo lo que suceda y vamos a entregar a la prensa nuestro listado de requerimientos”, anticipó.
Tiro por elevación
En los primeros días de agosto la gestión Corral entregó un documento al equipo de transición de Emilio Jatón con algunos datos sueltos sobre los temas que le interesaban conocer al intendente electo. El objetivo del equipo saliente no era responder los requerimientos de información del Frente Progresista sino instalar una polémica con el gobierno provincial que desviara la atención de los problemas que comenzaban a mostrarse en la ciudad.
Con este propósito, desde la municipalidad denunciaron que el Estado Provincial retenía más de 500 millones de pesos pertenecientes a la ciudad de Santa Fe. "Esto es muy importante, no sólo porque corresponde ya que son fondos propios de la ciudad que nos pertenecen a todos los santafesinos, sino porque eso nos permitiría afrontar una serie de gastos que reducirían sustancialmente las obligaciones del municipio", acusaba el documento oficial.
La respuesta de la Provincia estuvo en manos del ministro de Hacienda Gonzalo Saglione, quien dijo que la gestión de Miguel Lifschitz le debe "cero pesos" a la municipalidad de Santa Fe.
El documento entregado por José Corral informaba que la deuda con proveedores y contratistas (deuda flotante) ascendía al mes de julio a 283 millones de pesos. "A fin de año no se puede estimar con precisión ya que depende de los ingresos que tengamos, del contexto nacional, y sobre todo, del envío de los fondos retenidos por provincia a este Municipio", remarcaba el texto.
Sin embargo, desde el equipo de transición de Emilo Jatón denuncian que se trataba de una maniobra de distracción para encubrir la real situación de las finanzas municipales.
Para la concejala María Laura Mondino, integrante del equipo negociador del Frente Progresista, "de parte de Corral hay una estrategia de decir que esta todo en orden, por eso nosotros decimos que hay dos realidades de la ciudad, la del relato de Cambiemos y la que todos ven. La semana pasada hubo paro en el servicio de recolección de residuos, ahora nos enteramos que la obra del desagüe Espora nuevamente está paralizada, se suspendió el servicio de la línea 20 y se retomó con menos colectivos. Son muchos los temas en los que vemos que hay bastante conflicto, mientras los funcionarios salientes insisten en mostrar otra realidad".
"Creemos que hasta diciembre no van poder resistir con esta ficción porque la situación es muy compleja", alertó Mondino.
Respecto a los cruces sobre la deuda flotante, Mondino precisó que "la deuda de la municipalidad con proveedores está alcanzando los 1200 millones, que se compone, en parte con la deuda flotante de 2018 y más de 360 millones de este año, al 30 de junio. Esto no se condice con las declaraciones del intendente Corral que habla de una deuda de 283 millones. La semana pasada cuando se paralizó la recolección de residuos, los gremios del sector denunciaron que la deuda de la municipalidad con las empresas prestatarias alcanzaba en los primeros seis meses del año los 500 millones. Por eso decimos que no nos cierran los números que da el intendente".
"A nosotros se nos acercan muchísimos proveedores con sus quejas. Estuvimos reunidos con la Cámara de la Construcción y el Centro Comercial y la deuda que nos manifiestan que la municipalidad mantiene con las empresas es mucho mayor a lo que declaran desde la gestión", agregó la concejala.
Bomba de tiempo laboral
En la edición de mayo de este año reflejábamos la situación de los trabajadores precarizados en la Municipalidad de Santa Fe bajo la modalidad de pasantías y practicancias. Por entonces, según indicaban fuentes sindicales y legislativas, la cantidad de "practicantes" oscila entre 1.300 y 1.500 personas. Considerando que la planta de personal de la Municipalidad de Santa Fe se compone de 3.120 trabajadores de planta permanente, 520 temporarios, 104 autoridades de gobierno y 190 asesores de gabinete, el conjunto de los trabajadores precarizados representan alrededor del 35% del personal municipal, según datos de la última Cuenta de Inversión aprobada correspondiente al año 2017.
Frente a esta situación, la concejala Mondino explicó que "la información que ellos (gestión corral) nos dieron es la cantidad de personal de planta permanente, la cantidad de pasantes y la cantidad de practicantes. Lo que no sabemos es quienes son, en que área trabajan, con que carga horaria y la antigüedad. Esta es información que detallada pero no la suministraron. Todo esto impacta en la masa salarial, por eso también pedimos - aunque no lo entregaron - información sobre el cumplimiento de los acuerdos salariales con el sindicato ASOEM".
"Vemos que sigue ingresando personal a planta permanente. La gestión sigue adelante con concursos y pases a planta y no sabemos quienes ni cuantas personas son. Por eso pedimos la cantidad de cargos vacantes, porque sabemos que nos están ocultando información. Nos dicen que no trabajan con esa metodología, e inventaron un trabalenguas para evitar responder sobre este tema", reveló Mondino.
Tal como alertan desde el Frente Progresista, se trata de una situación de magnitud descomunal que compromete la gobernabilidad de la futura gestión municipal en Santa Fe, y condiciona cualquier decisión que se quiera tomar por las consecuencias económicas, laborales y sociales que se ponen en juego.
Como se despide Corral
Como sucede en todos los ámbitos, el estallido del plan económico de Cambiemos impacta fuerte en la transición de gobierno en la ciudad de Santa Fe. La caída de la recaudación pone en jaque el cumplimiento de las obligaciones municipales y enciende las alertas en el equipo del intendente electo Emilio Jatón.
En declaraciones al diario El Litoral, la secretaria de Hacienda de la municipalidad, Belén Etcheverria, explicó que "se está recaudando con normalidad", aunque "los recursos crecen, en general, entre un 15 y 18% abajo de lo que van creciendo los gastos, que es en líneas generales lo que está ocurriendo a otros municipios y a nivel provincial".
Entre julio de 2018 y julio de 2019, la coparticipación provincial por el impuesto a los Ingresos Brutos perdió contra la inflación anual acumulada un 5,9%. Lo mismo sucedió con la coparticipación nacional que perdió un 11,5%, aunque la caída más pronunciada afectó a la recaudación local del DReI, que cayó un 13,5% respecto al aumento de precios acumulado en el último año que fue del 54,6% en Santa Fe.
Como se puede observar en el cuadro, los principales rubros de recaudación vinculados a la actividad económica están creciendo por debajo de la evolución de la inflación, lo cual deteriora la capacidad financiera de la municipalidad y obliga a la administración local a postergar inversiones y pagos, provocando la parálisis de algunas obras públicas y el deterioro de la prestación de servicios como sucede con en el transporte público transporte y la recolección de residuos.
Sin embargo, este ajuste del gasto no es parejo para todas las áreas del gobierno municipal. De acuerdo a las planillas de Ejecución Presupuestaria que se publican en la página web oficial, los recursos disponibles para la mayoría de las Secretarias perdieron contra la inflación o directamente disminuyeron en términos nominales. Tal es el caso de "Hábitat y Vivienda" que perdió el 77% de sus recursos en el último año y registro un ajuste real del 131% descontando la inflación del periodo. En tanto, el deterioro del gasto por efecto de la suba de precios fue del 22,6% en "Obras Públicas", 32,6% en "Recursos Hídricos", y casi neutro en "Desarrollo Social" con un 0,6%.
Sin embargo, este ajuste del gasto no es parejo para todas las áreas del gobierno municipal. De acuerdo a las planillas de Ejecución Presupuestaria que se publican en la página web oficial, los recursos disponibles para la mayoría de las Secretarias perdieron contra la inflación o directamente disminuyeron en términos nominales. Tal es el caso de "Hábitat y Vivienda" que perdió el 77% de sus recursos en el último año y registro un ajuste real del 131% descontando la inflación del periodo. En tanto, el deterioro del gasto por efecto de la suba de precios fue del 22,6% en "Obras Públicas", 32,6% en "Recursos Hídricos", y casi neutro en "Desarrollo Social" con un 0,6%.
Aunque en este contexto de ajuste y recesión, la única área de la administración Corral que mantuvo su capacidad de compra y le ganó a la inflación fue la dedicada a "Comunicación y Publicidad" que incrementó sus recursos un 9,4% por encima del índice general de aumento de precios
Un párrafo especial merece la situación del Fondo de Asistencia Alimentaria, creado por ordenanza el año pasado a partir de un reclamo de las organizaciones sociales de Santa Fe. El mismo se conforma con el 3 por mil de la recaudación del Derecho de Registro e Inspección que pagan las entidades bancarias y financieras de la ciudad. Según los datos publicados por la municipalidad, al 30 de julio de este año había recaudado 8 millones de pesos, pero solo se distribuyeron entre comedores y merenderos 824.000 pesos, apenas el 10% de los recursos disponibles, en un contexto de crisis social y carencia de comida para los sectores más vulnerables.
Pelea por el presupuesto
Antes de dejar su cargo el próximo 10 de diciembre, José Corral debe enviar al Concejo Municipal el proyecto de Presupuesto para el año 2020. El que intendente que se va define los recursos y los gastos que realizará el que llega. Por este motivo se trata de uno de los temas más sensibles de la transición.
"Por como venimos en las conversaciones y con la falta de información que tenemos es difícil imaginar que vamos a poder armar en Presupuesto 2020 con algún nivel de consulta. Las relaciones con la gestión Corral no están bien, porque no nos quieren dar información y mientras nosotros no veamos que realmente quieren trabajar constructivamente va a ser muy difícil pensar que vamos a poder llegar con un presupuesto consensuado. Así como venimos hasta ahora va a ser muy difícil", lamentó la concejala Mondino.
De todos modos, sabiendo que aún quedan varias semanas antes del traspaso, Mondino avisa que "vamos a seguir pidiendo información. Hay una ordenanza que regula la transición y sobre esa base nos estamos encuadrando, a pesar que la gestión Corral no está cumpliendo. Lamentablemente hasta diciembre no tenemos otras herramientas. Después veremos a partir de la auditoria y de lo que encontremos qué camino podemos seguir. No descartamos absolutamente nada. Si tenemos que ir a la justicia para resolver algunas cuestiones o dar cuenta de situaciones irregulares en la municipalidad, no lo descartamos como posibilidad".
Todavía falta. Para los funcionarios electos y salientes diciembre queda lejos. Para los santafesinos también.
Autor: Pablo Bosch - Septiembre 2019
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