Tras 24 días de vacaciones el presidente Mauricio Macri sobrevoló un sector de la provincia del Chaco y aterrizó en la capital provincial para producir las fotos de ocasión. Fue el primer gesto del gobierno nacional hacia esta región que padece graves inundaciones provocadas por la acumulación de las lluvias caídas desde el mes de diciembre y tiene bajo agua 2,5 millones de hectáreas en el sur chaqueño, el noreste de Santiago del Estero y el norte de Santa Fe.
La escapada chaqueña del presidente es un botón que sirve de muestra sobre el lugar que ocupa esta región en las prioridades de inversión del gobierno nacional. Pero también, es un alerta sobre la retirada del Estado de una región que requiere para su manejo hídrico de la coordinación entre tres provincias (con conflictos de arrastre) y el aporte de una enorme cantidad de recursos que solo dispone la autoridad federal.
Este abandono lleva varios años y se refleja en la escasa participación de los proyectos contra inundaciones en general, y para los Bajos Submeridionales en particular, financiados con los recursos Fondo Fiduciario de Infraestructura Hídrica.
De acuerdo a los datos publicados por la Unidad de Coordinación de Fideicomisos de Infraestructura (Ucofin), dependiente del Ministerio de Hacienda de la Nación, entre 2016 y 2017 se recaudaron 7.000 millones de pesos para el Fondo Fiduciario de Infraestructura Hídrica. En el mismo periodo solo 950 millones (13%) se destinaron para obras de protección contra inundaciones.
El Fondo Fiduciario de Infraestructura Hídrica fue creado en 2001 y se constituye a partir de una tasa que se aplica sobre la venta de nafta y GNC. Desde su creación recaudó más de 15.000 millones, de los cuales: 9.000 millones fueron para obras agua y cloacas, 4.800 para represas hidroeléctricas y 5.500 para obras de protección contra inundaciones.
Buena parte de estos recursos se destinaron a financiar proyectos en la Provincia de Buenos Aires para mitigar los efectos de las crecidas del Río Salado (3.635 millones). Por su parte, la provincia de Santa Fe fue beneficiada con recursos para obras en las cuencas de la Laguna La Picasa y Cañada de Gómez, reconstrucción de infraestructura luego de la inundación del 2003 y desaguas en la ciudad de Santa Fe.
En tanto, la provincia de Chaco recibió 84 millones, mientras que la región de los Bajos Submeridionales (en proyectos interprovinciales) recibió 22 millones destinados a reparar caminos, compuertas y alambrados de los canales que atraviesan el sector.
El dato llamativo es que en la actualidad, casi un tercio de los recursos de Fondo Fiduciario de Infraestructura Hídrica (4.270 millones de pesos) se encuentra colocado en plazos fijos en pesos y dólares de distintas entidades bancarias.
Pablo Bosch
Santa Fe, 17 de enero de 2019
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