Desde hace tiempo se reiteran los reclamos por la calidad del servicio que brindan varias líneas del transporte público de pasajeros por colectivos de Santa Fe. La situación no es nueva, ya que nos enfrenta con uno de los temas pendientes más complejos para la ciudad, que en buena medida condiciona el futuro y la calidad de vida de miles de santafesinos.
Como usuario del servicio conozco los padecimientos que provocan las frecuencias que no se cumplen, las esperas prolongadas, viajar como ganado en los horarios picos, o los cambios arbitrarios de recorridos.
También entiendo que parte de la solución para este problema estructural de la ciudad pasa por la elaboración democrática de un modelo de transporte público que integre todas las modalidades existentes (colectivos, taxis, remises, tren urbano, minibuses, etc.), pensado a escala del Gran Santa Fe, con una mayor injerencia del estado municipal a través de una o varias líneas de colectivos, organismos de control altamente calificados y participación de los usuarios.
Necesitamos desarrollar un sistema de transporte público que le sirva a los vecinos de todos los barrios de la ciudad, revirtiendo el esquema pergeñado en los últimos 15 años , donde la rentabilidad empresaria determina las características del servicio, de la mano de un sector cada vez más concentrado y con mayor capacidad de presión política.
Y para esta tarea la participación de los usuarios (ciudadanos) es imprescindible, porque, en definitiva, tenemos que lograr que los intereses de la mayoría de santafesinos que usamos el transporte público fijen las condiciones a los empresarios que pretendan brindar el servicio.
Por eso son bienvenidos los reclamos que surgen en distintos barrios de la ciudad porque ponen el eje de la discusión en el servicio que reciben (o padecen) los vecinos.
Pero en esta coyuntura, y a pesar de los límites que impone la precariedad legal en la que se presta este servicio, debemos exigir el estricto cumplimiento de las frecuencias y recorridos establecidos en las normas municipales y el pleno funcionamiento Órgano de Control del Sistema de Transporte Público de Pasajeros.
Debemos tener en cuenta, que en una ciudad que crece, es de esperar que aumente la cantidad de personas que necesiten un transporte público de calidad, y que eventualmente reclamen cuando la prestación sea deficiente.
Esto es lo que estamos haciendo junto a los compañeros del Partido PARES en Alto Verde, impulsando la recolección de firmas reclamando la urgente intervención de las autoridades municipales para lograr una mejora sustancial en el servicio de transporte que brinda la Línea 13 de la empresa Recreo SRL
Pedimos que se cumplan las frecuencias de un coche cada 7 minutos (horario pico) y un coche cada 12 minutos (diurno) establecidas por la Municipalidad de Santa Fe en la Resolución 305 del año 2009. Estas frecuencias son obligatorias para todas las líneas de colectivos de la ciudad, y en caso de Alto Verde, hemos comprobado de manera empírica que no se cumplen.
También pedimos que el Órgano de Control del Sistema de Transporte Público de Pasajeros, creado por la Ordenanza 11.580, cumpla sus funciones y proteja los derechos de los usuarios. En actualidad este ámbito es desconocido para la mayoría de los santafesinos.
Por eso, sostenemos que es el momento de jerarquizar este organismo de control dotándolo de las herramientas necesarias para que tenga una mejor comunicación con la comunidad, dando a conocer su existencia en el interior de los colectivos, habilitando vías de contacto para quejas o sugerencias, difundiendo el resultado de los auditorias que realiza, y generando instancias de mediación para resolver conflictos con las empresas.
El estado municipal necesita responder satisfactoriamente a las demandas de los usuarios del transporte público para fortalecer su posición en la puja con el sector empresario.
Pablo Bosch
Santa Fe, 22 de abril de 2014
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